Pep Guardiola empezó a caminar rumbo a la premiación del segundo puesto, recibió la medalla luego la tomo entre sus dedos la acerco a su boca y la beso, este gesto revoluciono las redes sociales, lleno los programas deportivos y genero la admiración de todos (incluido yo), pero que esto nos llame tanto la atención es bueno o malo, cuando nuestra mente comienza a reflexionar se da cuenta en que situación estamos viviendo, desde cuando un protagonista que pierde una final y festeja haber llegado hasta la misma aun sin haberla ganado nos debería llamar tanto la atención ( tambien ocurrió con Sergio "oveja " Hernández al declarar que no habían perdido la de oro habían ganado la de plata) y esto no solo ocurre en este proceder tambien sucede cuando un entrenador declara algo acerca de los valores y se convierte en tendencia mundial, solo por declarar tal vez una forma de actuar, nada mas y nada menos que la correcta, pues bien esto ocurre desde que los valores han pasado a un segundo plano, desde que el ganadorismo y exitismo nos gobierna, en momentos donde el fin justifica los medios, aun los mas oscuros.
¿Pero esto es solamente culpa de una sociedad ansiosa?, representada por los hinchas, los periodistas y los dirigentes, claro que no, los protagonistas han colaborado desde su declaraciones, sus gestos u omisiones, dando lugar a que cada dia todo sea justificado, los insultos, los despidos de entrenadores, casi como un partido de metegol de gol gana y el que pierde sale, la critica despiadada hacia jugadores en un mal momento etc, declaraciones de lideres de un equipo diciendo "No sabia que al segundo lo premiaban" "Ganar no es lo mas importante es lo único", jugadores diciendo "Hoy hay que ganar como sea" "Hay que jugarse la vida" o tomando con desprecio una medalla de segundo o tercer puesto, hemos llegado a actos de no querer jugar por esa medalla, la de bronce, y en competiciones importantes, presentar un equipo alternativo; pero a quien no le gusta ganar, o mejor dicho a quien le gusta perder, absolutamente a nadie, todos los seres humanos somos competitivos, mucho mas los deportistas, la competencia y el triunfo es el combustible que les da vida, ahora eso no debe ser excusa para dejar de lado los valores deportivos, el respeto no solo por el rival sino tambien por uno mismo.
Estamos en el fondo, pisando las cenizas, es momento de reconstruir los valores deportivos, desde adentro; ¿será fácil? claro que no, no será fácil, el tumor no se extirpo a tiempo y hoy a hecho metástasis, por todos lados, el ganar, ganar y ganar nos invade, y nos quiere hacer creer que el mundo se divide entre ganadores y perdedores, entre exitosos y fracasados, pero quienes son unos y quienes los otros, bajo que parámetro se mide, el de ellos los jueces del exitismo, los del diario del lunes, es hora de que de una vez por todas abracemos la causa de la reconstrucción de los valores deportivos, soñando que en un tiempo no tan lejano alguien que pierde y besa su medalla no nos llame tanto la atención.
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