Son las dos de la tarde, el sol de la siesta pega fuerte sobre la calle Gutiérrez, el silencio del tradicional descanso provinciano solo se altera por el recorrido constante de una pelota de cuero en el asfalto caliente. En cada extremo cuatro piedras sin una figura establecida pero si en una sincronizada simetría forman los arcos. Es un partido más como los que se disputan todos los días. Jorgito toma la pelota y encara vertiginosamente hacia adelante pero no está solo, su amigo Lautaro en estos momentos su rival se acerca, frena y se para frente a él. Jorgito piensa y se pregunta ¿Qué hago? Mira un posible pase pero sus compañeros están tapados, no le queda otra que jugársela y tirar una gambeta que deje desairado a su rival, ya lo tiene decidido pero de repente le llega la inspiración y en un acto creativo, en milésimas de segundos, decide otra cosa. Mira para un lado pero su pie envía la pelota hacia el otro, ahí donde el cordón forma la línea de costado de la improvisada canchita en la calle, la pelota rebota en el mismo y sale en diagonal hacia la espalda del marcador, Jorgito realiza un sprint por el costado interno de Lautaro y se encuentra con la pelota nuevamente con todo el espacio por delante para seguir hacia el arco. Este relato, a los que hemos tenido la posibilidad en nuestra infancia de jugar en la calle nos es extremadamente familiar y para nada asombroso ya que ¿Quién no tiro una pared con el cordón? Seguramente pocos.
La creatividad es, sin duda, una de las conductas más complejas del ser humano y estamosaún lejos de entender sus bases neurobiológicas. Pero todos estaríamos de acuerdo en afirmar que si pudiésemos encontrar no solo esas bases, sino también el modo de desarrollarlas seria extraordinario para la mejora del rendimiento de nuestra especie. Generalmente la creatividad se entiende como un procesode producción (la persona crea)de algo nuevo, que no existía anteriormente. El concepto suele asociarse con las actividades artísticas, musicales y literarias, lo que sugiere que el pensamiento y el acto creativo pertenecen exclusivamente a la esfera artística, de ahí la importancia de profundizar en esas áreas para desarrollar el intelecto, sin embargo la creatividad supone avanzar hacia terrenos nunca explorados anteriormente, adentrarse en lo desconocido, en lo nuevo, huir de lo establecido e incluso cuestionarlo. Por tanto, no se puede hablar solamente de creatividad artística, ya que existen múltiples actividades creativas que nada tienen que ver con la estética, como la creatividad científica. J.P Guilfordes uno de los primeros científicos que estudio formalmente la creatividad, a la que clasifico como una producción divergente formando parte de las operaciones del intelecto humano, junto con la cognición, la memoria y la valoración.
¿Qué pasa en el deporte? Generalmente no asociamos la creatividad a este mundo, sin embargo la creatividad es un elemento indispensable en él, es además en general, un bien muy preciado, que no se sabe cuándo va a aparecer, es como la inspiración del artista. Análogamente nos permitimos afirmar que, un músico que escribe una canción, la Novena Sinfonía de Beethoven o las Cuatro Estaciones de Vivaldi, no difieren en nada con la creatividad de Diego Armando Maradona para conseguir el segundo gol contra los ingleses en el Mundial de México 1986, si bien es cierto que son momentos de especial inspiración, lo que sí puede hacerse es dotar al deportista de todas las condiciones para que sea más probable que esta creatividad se dé, de manera natural, ya que lamentablemente no se puede forzar. A su vez, se pueden flexibilizar pensamientos rígidos para incrementar la creatividad a través de ejercicios para lograr la flexibilidad cognitiva o de pensamiento. La creatividad se relaciona con la flexibilidad, originalidad y fluidez, a su vez, con el pensamiento divergente, esta forma de pensar permite no tener tan solo una respuesta sino toda una gama de posibilidades ante una misma situación. Este tipo de pensamiento también se da en los estados de ensoñación, en donde se está en el nivel de pensamiento alfa, un estado mental ideal para que el ser humano tome decisiones o resuelva problemas, ya que permite pensar con mayor claridad, calma, concentración y energía, donde los límites y los parámetros se minimizan, por lo tanto se puede fomentar y trabajar de excelente forma mediante la visualización: “Los atletas exitosos tienen invariablemente habilidades bien desarrolladas sobre el control de la visualización de imágenes. Pueden pensar en imágenes en vez de palabras y pueden controlar la afluencia de sus cuadros e imágenes mentales en direcciones positivas y constructivas “.
“El buen rendimiento en el deporte requiere de un atleta la capacidad de moverse de un estilo de pensamiento altamente racional, lógico y deliberado a uno mucho más espontáneo, libre e instintivo. La práctica de la visualización e imaginación antes y durante los rendimientos ayuda a facilitar esta capacidad. La visualización es una de las estrategias de entrenamiento mental más poderoso que se ha descubierto hasta ahora para traducir los deseos mentales en un rendimiento físico. El secreto está en el hecho de que el sistema nervioso central es incapaz de diferenciar entre una visualización muy vívida y un acontecimiento real. Entonces, cuánto más vívida, detallada y real sea la visualización, más poderoso será el efecto. La habilidad de pensar en imágenes en vez de palabras, de controlar la corriente de imágenes en direcciones positivas y de visualizar vívidamente y en gran detalle, se mejora seguramente con la práctica. Es una habilidad mental esencial en el área de rendimiento”.
Los deportes son juegos reglados, cuando uno juega de niño la creatividad es indispensable. Cuando se practican juegos de mayores, que son los deportes, no se debe dejar de lado la creatividad y la capacidad lúdica, los deportes siendo juegos reglados deben servir para divertir y recrear, ya que para eso han sido construidos y esa es su finalidad, a mayor creatividad mayor diversión y para hacer más probable que aparezca la creatividad se debe tener un adecuado estado de relajación y un buen manejo emocional. Los deportistas más exitosos son sumamente creativos y el deporte llega a convertirse en un arte. Bueno, no por nada millones de personas los ven, porque son bellos y siempre esperamos esos momentos mágicos de inspiración y creatividad, tan sublimes. El hincha puede pasarse horas viendo deportes aburridos sólo por esperar ese momento de inspiración que apenas dura unos segundos, es el momento del clímax, cuando nace la inspiración del atleta y su magia.
Ahora bien la creatividad que es un aspecto emocional necesita de la razón para que sea productiva. Yo puedo ser muy creativo a la hora de diseñar cañas de pescar pero si mi mercado es el desierto del Sahara mi creatividad es indudable no será algo que me dé mucho redito. En el mundo del fútbol se produce algo muy llamativo y es que la creatividad muchas veces es efectiva individualmente pero contraproducente en lo colectivo; entonces vemos muchos jugadores que han sido muy creativos pero no han llegado a tener un recorrido importante o peor aún ni siquiera han llegado a convertirse en profesionales por el hecho factico de que en un deporte colectivo la creatividad tiene que estar acompañada de la razón. Tenemos también que ponernos de acuerdo a lo que llamamos creatividad dentro de un campo de juego ya que se comete el error de confundir creatividad con valentía o creatividad con rebeldía. Tomar la pelota intentar una difícil gambeta o realizar un pase de difícil ejecución no es ser creativo sino ser valiente para iniciar una aventura individual que tenga éxito y ayude a lo colectivo, tomar una decisión distinta a la que el entrenador pide y tener éxito conjuga la valentía con la rebeldía. De esta manera podemos afirmar que la creatividad en el futbol consta de dos situaciones: Inspiración y valentía. Por eso cuando el gran Ricardo Gareca habla de que hemos perdido la creatividad sudamericana habría que hilar fino para ver si en realidad perdimos creatividad o estamos muy lejos de la valentía y rebeldía que el jugador nacido en estas tierras traía desde la cuna.
Sin dudas que cada vez existen menos partidos en la calle y ya casi no se tiran paredes con el cordón de la vereda, también los potreros brillan por su ausencia, la inseguridad ha hecho mella en el hábito de los chicos sumado a las nuevas tendencias tecnológicas que llaman su atención quitándole el tiempo que hace décadas atrás solo lo ocupaba el deporte, pero también hay tendencias metodológicas que inhiben el desarrollo de la creatividad. Tenemos que generar jugadores creativos, rebeldes y valientes. La manera no es que formen parte de un juego de play station por el contrario hay que generarles contextos donde el pensamiento convergente sea el principal protagonista. Albert Einstein decía que la creatividad es la inteligencia divirtiéndose. Debido a lo expresado debemos ayudar a los niños y jóvenes futbolistas a crecer en ambientes parecidos a esos donde se experimentaba el fútbol como realmente es, un juego, desarrollándose de manera intuitiva, natural y salvaje donde el gozo de patear la pelota con amigos ofrecía sensaciones únicas e irrepetibles, donde el aprendizaje se daba de manera espontánea sin razonamiento alguno, tenemos que ver que tan capacitados estamos los entrenadores para reemplazar esos entornos naturales que ya no existen, y eran tan significativos para el desarrollo de los futbolistas de estas tierras, actuando sin interferir propiciando esos contextos donde se potencia el talento y donde se construye ese ADN que identifica la verdadera esencia del futbolista…creativos, rebeldes, determinantes y pasionales. Los conceptos claves para estos entornos es basarse en la esencia, buscar comportamientos variados para generar capacidad de respuestas y buscar adaptaciones permanentemente, y que esos comportamientos sean útiles para lo que se busca. El fútbol libre tiene esos contextos improvisados donde el sujeto interactúa con el entorno, y dónde su cuerpo necesita organizarse para adaptarse a lo imprevisto. Lo más importante de la creatividad, es que da la posibilidad de generar futbolistas más autónomos. Generar jugadores y equipos autónomos, que puedan organizarse para adaptarse a un entorno constante variable. Ser autónomos, no depender de nada externo y anti-natural. Saber desarrollar entrenamientos proponiendo tareas variadas para que emerjan respuestas creativas relacionadas entre el sujeto y el entorno, y entre el equipo y el entorno, generando además la co-creatividad colectiva. Tener la capacidad de poder generar condicionamientos (constreñimientos) en las tareas para desarrollar creatividad. Las evaluaciones que se podrían hacer en un deporte colectivo tienen que ver con lo cualitativo, para ello la herramienta principal es la observación. Los jugadores son sistemas complejos cuyos movimientos y acciones emergen bajo constreñimientos (condicionantes). El proceso creativo en ciertas situaciones ocurre fuera del control consciente y volitivo (no sabe por qué lo hizo así).La creatividad no puede considerarse una capacidad individual, alejada del contexto, sino como un proceso sistémico, la creatividad colectiva, es acoplar las individualidades para que pueda expresarse mediante sinergias en busca de respuestas en común. Lo que decíamos anteriormente de la creatividad apoyada en la razón.
La creatividad, comprendida desde una acción motriz que emerge de la interacción de las diferentes partes del sistema de toma de decisiones, tiene como objetivo captar el movimiento como expresión de la intención del jugador para comunicarse. De esta manera, el sujeto se vuelve menos previsible e incorpora, a través de las diferentes tareas, un mayor número de recursos ante el entorno cambiante en el que se desenvuelve (competencia). Así, un entrenador que no entienda a las necesidades de esta estructura, que no disponga de elementos para la optimización de la misma, construirá un jugador con menos recursos para resolver ante un sistema abierto, dinámico y variable como es el fútbol. Por el contrario, un jugador que optimice su estructura, dispondrá de mayores elementos para que la acción motriz que decida utilizar en una situación puntual de espacio-tiempo, se adapte mejor a las necesidades del juego y obtenga mayor éxito. La variabilidad en las tareas de entrenamiento, sean estos expresados en cambios de reglas, espacio, tiempo, cambios de posición de los jugadores, entre otras, aumentará los recursos, donde la capacidad de comunicación entre el poseedor y los posibles receptores de la pelota se manifiestan a partir de tareas en permanente exploración. Es importante destacar que, para optimizar el rendimiento del deportista en su desenvolvimiento colectivo, es necesario que el jugador explore, investigue, interaccione con sus compañeros (socio afectividad que será tratada en algún otro artículo específicamente) tome nuevas decisiones a partir de propuestas previamente seleccionadas por el entrenador, modifique su conducta dentro de la tarea. El movimiento o expresividad (praxema) favorece la creatividad y esta necesita de valentía para ser puesta en práctica, por lo tanto, el descubrimiento guiado será un aliado fundamental y los entrenadores y deportistas deberán transitar por él.
La creatividad es propiedad de todos, nadie es más ni menos creativo, solo se debe tener los contextos adecuados para que esa creatividad surja. Y si bien en la niñez uno es más creativo por las inquietudes y la curiosidad que a esa edad nunca es tarde para ser creativo lo que sucede es que de adultos existen demasiados obstáculos para explorar o tomar determinados riesgos. Hay una excelente frase de Robert Frost que dice “el cerebro es un órgano maravilloso empieza a trabajar ni bien te despiertas y no para hasta que llegas a la oficina”. Por eso yo como entrenador creo contextos y planifico tácticas y estrategias para ganar el partido, pero desde el banco lo único que deseo es que el jugador se inspire y haga lo contrario a lo planificado y que en esa valiente aventura creativa tenga éxito.
Fútbol y creatividad, juego e inspiración asociaciones que entre más se hacen presente mayor capacidad de disfrute tienen aquellos que son fieles seguidores de un deporte que no puede existir sin esas jugadas mágicas que surgen en el inconsciente del futbolista y se ejecutan con el cuerpo, el alma y el corazón.
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