La revolución industrial fue una de los grandes acontecimientos en la historia de la humanidad pero claro como todas las grandes transformaciones tiene sus consecuencias, tanto a favor como en contra. Así como en los albores de las civilizaciones el hombre originario llamado cazador-recolector era un ser nómade ya que de eso dependía su sustento perdió libertad cuando se transformo en agricultor transformándose en sedentario ya que tenia que trabajar la tierra , sembrarla y por ende cuidarla de las inclemencias del tiempo y posibles intrusos. Pro y contras de estos cambios que se van produciendo en la evolución, que como siempre digo, dependen de que lado se miren y se analicen determinan la evolución o la in-volución. Volviendo a la revolución industrial esto trajo un montón de comodidades, el solo hecho de abaratar costos y tiempo seducía completamente a los burgueses dueños de las fabricas, que podrían sacar mucha más ganancia con menos inversión. Como sabemos esto se fue potenciando a través de los años, las décadas y los siglos. Cada vez hay más maquina y cada vez menos humanidad. La otra revolucion la tecnológica terminaría de afirmar lo que se ve en la actualidad, inmediatez, aislamiento y retraimiento social. Ahora estamos por entrar en lo que se dice será la última revolución humana la I.A, la unica creación que no necesitara del humano para poder funcionar. Así es, estamos cada vez más cerca de Terminator de Jhon Cameron y la Matrix de los hermanas Wachowsky. Pero ¿Qué pasa con el fútbol? Que me lleva a pensar que el fútbol nuestro de cada dia ha sido preso de una industrialización, pues lo primero que se me viene a la mente es la productividad efectiva que promueve la industria, fríos números que muestran el resultado de la productividad, la estadística es hoy lo que marca la tendencia, tanto ganaste tanto vales, tanto erraste o acertaste y de ahí tu relevancia o tu precariedad. Pero no nos podemos quedar solo en eso ya que tambien existe al igual que en la industria una tendencia a la uniformidad del jugador (la más visible es la de los arqueros) donde se buscan esculpir especialistas por puestos y no jugadores libres lejos de los "dictadores estratégicos" que puedan desde su naturaleza y perfeccionamiento ocupar los roles que el juego le va proponiendo. En eso mucho tiene que ver esa gran mirada reduccionista del publico y muchos cercanos ya que se separa el equipo por líneas y por puestos, con un pensamiento ajeno a lo sistémico donde el equipo conformado por once protagonistas pasa diferentes momentos pero junto sin divisiones. Grandes libros como la pirámide invertida de Jonathan Wilson y la evolución táctica del fútbol de Martin Perarnau nos hablan de como las estructuras (sistemas) han ido a lo largo del tiempo cambiando. Cuando hablamos de estructura decimos que es la disposición y distribución de las partes que integran un todo, cuyo orden y relación permiten el funcionamiento de un determinado sistema, en una estructura cada elemento tiene una función especifica y una correlación con los demás elementos que combinan la estructura. Ahora bien que se busque una estructura que contenga a los protagonistas no quiere decir que estos son esclavos de la estructura ya que el sistema te condiciona pero no te determina, esto que que quiere decir, bueno que si bien hay un ordenamiento que va a tener que ver con la ocupación racional del espacio de juego, según la intención primaria, desde ahí actuaremos en base al centro atractor del juego: la pelota, jugar para poder superar al rival. Ya que el juego se trata de identificar entornos y ver las opciones que te da ese entorno y compartir esas opciones con cuántos más mejor. Como dice Oscar Cano "Debemos asumir que el fútbol es siempre lo que sea el material humano que lo juega" y partiendo de esa premisa es importante que se instaure un ordenamiento táctico para poder desandar el juego permitiendo que esas características de los componentes se relacionen de la mejor manera, y de esa manera crear entornos amables, conocidos e identificables para nuestro equipo y agresivo y desconocido e indescifrable para el rival. Y aca es donde llega la confusión, ya que el orden no debe ser tirano de la aventura y de la uniformidad de capacidades. Muy por el contrario yo necesito diferentes características de jugadores que sepan ejecutar el rol que el juego les presenta y de esa forma ser un equipo con una estructura para nada rígida. Ya como lo decia Pascal "Cuando todo se mueve por igual en apariencia nada se mueve, como en un barco. Cuando todos tienden a desbordarse nadie parece hacerlo. El que se detiene parece advertir el arrebato de los demás como si fuera un punto fijo" Moverse, detenerse, observar, advertir, ejecutar.
Entonces me siguen surgiendo preguntas. ¿Si el fútbol de hoy es un gran negocio donde los distintos son los que más valen porque cada vez hay más futbolistas que juegan igual? ¿Por que la industria sigue sacando más obedientes que rebeldes? Una de las respuestas tiene que ver con la enseñanza convencional, en la que todos son tratados de la misma manera aunque tengan necesidades diferentes. No debemos caer en nombres propios aunque no estaría mal hacerlo. Hay una enseñanza diferencial que se deja de lado por la globalización metodológica en la que por ejemplo en ejercicios se les limita a los niños la cantidad de toques, en otros se frustra al niño intentando hacer algo que no le sale porque de la forma que se lo acompaño a aprender no fue la indicada etc. Todo esto por creer que todos aprendemos igual y necesitamos lo mismo para llegar a jugar de una u otra manera al fútbol. Osea todo por querer industrializar lo que no es industrializable. Pero en esto tambien hay una mezcla explosiva que tiene que ver con ganar y no perder. En una sociedad que mide todo en el ganar y de esa forma ser un exitoso y por ende tener un gran valor de mercado es preferible ir a lo seguro y lo seguro es lo uniforme ¿Saben por que? porque lo distinto tiene mucho más de naturaleza que de modelaje, claro que ese talento natural debe ser potenciado pero con mucho cuidado ya que muchos jugadores dotados de condiciones naturales impactantes logran llegar al profesionalismo a pesar de muchos entrenadores que hacen todo lo contrario a esa capacidad queriéndolo industrializar. Los románticos tenemos mala prensa, tal vez porque tenemos una sensibilidad que nos hace ver más alla, pero tambien un valor como el que hizo que por amor los personajes de Shakespeare se quitaran la vida. Muchos cierran los ojos o miran hacia otro lado mientras las cosas continúan un cauce podemos decir pragmático y acomodaticio, mientras otros solo esperamos fervientemente que sigan apareciendo esos rebeldes que no son cortados por la misma tijera ni sacados de un mismo molde colaborando para que esa naturaleza sea defendida desde lo metodológico e ideológico tratando de no ser funcionales a esta uniformidad sino por el contrario adalides en la postura de que entre más jugadores iguales existan menos posibilidades de un fútbol-juego mas seductor, variable e impredecible iremos viendo.
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