Una pandemia atravesó el mundo logrando que todos los habitantes del mundo sin importar nacionalidad, idioma, creencias religiosas o situación económica pudieran sortear este inconveniente sin angustia, sin embargo a medida que fue pasando el tiempo la realidad empezó a volvernos a la cruda realidad, y lo que parecía unirnos en la desgracia de pronto nos empezó a separar de nuevo, y asi Europa empezaba a aventajarnos a los sudamericanos en la tan deseada vuelta a la normalidad, haciéndonos ver otra vez que siempre corremos desde atras, sin embargo en esa ventaja socio-económica-cultural hubo algo en lo que los sudamericanos inflábamos nuestro pecho con aire de grandeza y con voz fuerte y clara les gritábamos en la cara al viejo continente que gracias a nosotros ellos podían ver buen futbol, debido a que la producción de los mejores futbolistas del planeta, nacían, crecían y se desarrollaban en estas tierras, y que ellos tenían que venir con baúles llenos de monedas de oro para llevárselos, algo que se convertía tambien como en una especie de revancha por las montañas de oro que en la conquista se habían llevado de estos lares, esa vez sin tener que dejar nada a cambio.
Este año esta bendita pandemia hizo que las dos competencias mas importantes despues del mundial de futbol se jugaran al mismo tiempo, en Europa la Eurocopa y en Sudamérica la Copa América y de esta manera poder seguir las dos competencias a la vez, cosa en la que otra vez tristemente la realidad nos choca en la cara, mientras aca la sede se cambio a ultimo momento, por motivos sociales primero y sanitarios despues, en Europa las canchas se ven casi como en la deseada normalidad, con gente en las tribunas, con banderas, gorros, vasos de bebidas y abrazos en los festejos de gol y algarabía de nuestros años felices. Acá ni la tierra de la samba y el carnaval pueden alegrar las tribunas vacías. Pero si eso solamente fuera lo que nosotros tuviéramos que soportar no nos dolería tanto como darnos cuenta que esa razón por la que inflábamos el pecho hoy ya no existe mas.
Sin dudas ese tiempo en el que la diferencia futbolística oscilaba, donde lo peor que podía pasar era que en algún momento los europeos se acercaran al talento sudamericano ha quedado atras, el europeo aprovecho su poderío económico para planificar y ejecutar lo que siempre tuvieron en su mente igualar y superar el talento sudamericano. Cosa que logro pero no por lo expuesto anteriormente sino por su disciplina, su criterio y su capacidad de gestion. Diseñaron un proyecto tanto a nivel clubes como a nivel selecciones, contrataron gente idónea a la cual le dieron todas las herramientas y respaldaron para transitar el camino hacia el objetivo que se habían propuesto, cada persona ocupa el puesto que debe ocupar y nadie toma desiciones que no le competen al cargo que ocupan.
Esta vez se nos hace difícil echarle la culpa de esto a los conquistadores de 1492, tal vez deberíamos reconocer que la culpa no es mas que de nosotros y que no seria tampoco muy extraño argumentar que no solo existió un avance europeo sino tambien un gran retroceso nuestro, Claudio Borghi cuenta que recién llegado al Milan a mediados de la década del 80 sus compañeros le decían "Yo no los entiendo a ustedes los sudamericanos viven obsesionados por parecerse a nosotros y nosotros nos la pasamos admirándolos y diciendo cuando podremos ser como ellos" ...Tristemente quiero decirles que han pasado muchos años de ese dialogo, ellos lograron lo que querían y nosotros fracasamos en no potenciar lo que fuimos sin mirar a otros, cometiendo error tras error, es hora de la reconstruccion es hora de barajar y dar de nuevo.
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