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diegofer70

¿El fútbol que nos merecemos?



Si hay un árbol dañado sus frutos nacen podridos, si hay una sociedad enferma difícilmente se pueda tener ámbitos sanos. Hace poco releía a José Ingenieros y era imposible no reflexionar sobre lo que nos pasa, sobre lo que vivimos. Como llegamos hasta aca o mejor dicho que hicimos y dejamos de hacer para llegar hasta aca. Asistimos fin de semana a fin de semana a una nueva función del circo romano donde solo faltan los leones, literalmente hablando, aunque existen de otras formas en la arena deportiva. Los protagonistas se convierten en victimas y el entorno en victimario. Da gracia el solo pensar en la masa anestesiada que solo esta convencida que la cosa va a de ganar o perder cuando en realidad el tema es mucho más profundo. Se naturaliza todo detrás de la pasión y se justifica todo en nombre del folklore del fútbol. Todavía recuerdo el enojo de mi abuela cuando se entero que una maestra en la escuela había retado a un niño diciéndole que las malas palabras solo se decían en la cancha no en la escuela a lo que ella muy coherentemente me dijo: Decile a la maestra que las malas palabras no se dicen ni en la escuela ni en la cancha ni en ningún lado. Bueno hoy demás esta decir que las malas palabras se dicen en todos lados, los medios de comunicación se cansan de decir malas palabras al aire, es algo ya natural, porque ya se perdió el respeto y la vergüenza, porque ya ofender es moneda corriente. Además de que todos en la sociedad son los dueños de la verdad y se atreven a opinar de todo sin tener conocimiento de casi nada. Entonces en una mesa de café se habla de economía como si fueran licenciados en Harvard aunque no sepan realizar una regla de tres simple y se opina de medicina cuando lo que solo conocen del cuerpo humano es que tiene pies y cabeza. Que les voy a decir entonces del fútbol en esta tierra donde porque uno vio fútbol desde chico cree que es el que más sabe y porque es nacido en el mismo pais que Maradona y Messi eso le da la facultad de opinar y que esa opinión sea respetable. Cuando no hace falta decir que lo respetable es el derecho a opinar ahora de ahí a que lo que opine sea respetable hay un largo camino. Y lo peor es el diario del lunes, y de lo que podía haber pasado si entraba este o salía el otro y si el entrenador hacia esto y si el jugador hacia lo otro entonces ahí entramos en el ámbito de los videntes de los manosantas que visualizan un futuro que nunca tiene la seguridad de que va a suceder. Lo mismo pasa con la autoridad y la justicia ya que en estos momentos todos los fallos son debatibles para un lado o para otro según te beneficie o te perjudique. Entonces la misma patada en contra que es causal de pedir cárcel para el jugador rival es toralmente protestada si es penada con tarjeta para el jugador propio. "El hombre justo es capaz de rehusar un favor a su familia y a sus amigos, sabiendo que la debilidad de su corazón encubriría una injusticia" escribía Ingenieros alla lejos y hace tiempo, hoy es algo lamentablemente no se ve mucho en ejercicio ya que hasta a los maestros que le ponen mala nota a un chico son amedrentados por los padres. Volviendo al fútbol los protagonistas parecen ser los responsables de todos los males que acechan a una masa cada vez más frustrada y angustiada por no poder comprar el ultimo celular de la manzanita o no poder hacer esa renovacion en la casa o poder cambiar el auto o directamente porque el sueldo no le alcanza para llegar a fin de mes. Entonces si el jugador no me da una alegría es un mercenario un mal nacido ya que se pone en mi contra ¿pero como no va a ganar para que yo me vaya feliz? y culmina con la estúpida frase pero si estan todo el dia con la pelotita y viven en un country que desnuda la proporción de la ignorancia sobre el juego. Ante toda esta problemática claro esta que como siempre "la mayor vigilancia es pequeña contra las redes invisibles tendidas en todas partes por los intereses creados" ya que tras las sombras y manejando los piolines estan los que sacan sus réditos de todo este desastre. Se aprovechan del sin pensante, del fanático para llevarlo de las narices hacia donde ellos quieren. Se manipula la pasión. Cito nuevamente a José Ingenieros que pido no se de un paseo por aca ya que no podría creer lo sus ojos verían. "El ignorante vive tranquilo en un mundo supersticioso, poblándolo de absurdos temores y de vanas esperanzas, es crédulo como el salvaje o el niño. Si alguna vez duda, prefiere seguir mintiendo lo que ya no cree, si descubre que es cómplice de mentiras colectivas, calla sumiso y acomoda a ellas su entendimiento"

Entonces lo que queda pensar cada vez que vemos un escenario como el actual donde no importa la categoría hinchas insultan a jugadores, jugadores arremeten contra hinchas, árbitros salen abucheados, insultados o apedreados escoltados por patrulleros, tribunas visitantes vacías, redes sociales llenas de comentarios repletos de odio y resentimiento ¿Qué papel jugamos todos en esto? miramos para otro lado o reconocemos que somos parte de la llegada a este presente. Realmente somos victimas o victimarios ¿Nos merecemos este fútbol? o mejor dicho que hacemos para no merecerlo. Tal vez sea momento de mirar para dentro, entender que somos parte, que nos interpela y ver que podemos hacer cada uno para cambiar este sombrío presente.

Me queda como reflexión final pensar que tal vez si tenemos el fútbol que nos merecemos, seria bueno aceptarlo y pensar en modificar conductas propias y ayudar a cambiar las ajenas. Pensando que mientras más tiempo destinamos a mirar las estadísticas de cuanto gano y perdió nuestro equipo para cargar al vecino y sacar pecho más nos hundimos en el abismo.



Diego H. Fernández

Ilustración de Rodolfo Fucile

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