El camino parece en algunos momentos placenteros (dulces) sobre todo cuando el aroma a césped mojado se introduce por nuestros sentidos y el ruido del golpe y recorrido del balon nos transporta hacia los mil y un diagramas tacticos que hemos pergeñado entre sueños y realidades en un papel todo borroneado armando y desarmando equipos no importa la categoría no es condición fundamental la jerarquía de nuestros jugadores ni el lugar donde entrenamos para nosotros donde nos encontremos es la selección de nuestro país y ahí surfearemos entre resultados positivos y adversos atendiendo criticas y elogios con paciencia estoica cambiaremos puntos de vista con dirigentes e hinchas pero lo mas candente sera la lucha nuestra contra nosotros mismos ante las desiciones que cambiaran no solo un resultado sino la vida diaria y en algunos casos hasta el futuro de las personas, de esas presiones que nos agobian sacaremos lo mejor de nosotros y esa adrenalina que no nos deja dormir que nos enciende de una manera que solo el que lo vive apasionadamente siente viviremos. Pero el lado B no es tan gratificante (lo amargo) es lo que uno vive cuando todo lo anterior no esta, cuando se acaba un contrato ya sea en forma anticipada (hoy cada vez mas a menudo) o por finalización legal en tiempo y forma, no se sabe cuando otra vez será la oportunidad de trabajar y ahí se produce un vacío que se hace difícil de llenar aunque se sigue observando ,estudiando y perfeccionando. Se planifican futuros equipos y futuras sesiones de entrenamiento que algún dia llevaremos a cabo, pero la adrenalina no esta ese olor a cancha tampoco y las presiones que tanto nos agobian se extrañan. Hasta dormir placenteramente resulta raro, los que hemos elegido esta profesion no sabemos de sabores agridulces solo conocemos dos caminos el dulce de la actividad o la amargura del no estar, como decia un Técnico que tuve en mi época de jugador esta es la silla eléctrica pero para sacarme de aca me van a tener que pegar un tiro asi de extremo. Por eso mucha gente no lo entiende hay un lapso que te ven todos los días por el barrio y de un momento a otro no te ven por un año vamos a contramano del mundo y eso nos encanta porque nacimos para esto porque de esto estamos hecho y aunque la adversidad nos golpee mientras el sistema nos tiene afuera ahí seguiremos firmes esperando que el sabor dulce vuelva a aparecer en la boca y no habrá amargura que tenga el poder de torcernos la voluntad esa misma que no convierte en lo que somos hombres de futbol.
A la gente se le puede acercar agua para beber pero lo que no se puede hacer es que tenga sed para querer tomarla. En el caso de la profesión de Director Técnico no se puede uno contratar a uno mismo, nosotros no podemos generarnos la oportunidad de trabajar, eso depende de otras personas. Managers, Secretarías Técnicas y dirigentes son los que con la más variada estructura operacionalizacion tomaran esa decisión. Lo que nunca debemos dejar de hacer y eso si es pura y exclusivamente responsabilidad nuestra es dejar de crecer. Aún en los momentos más difíciles tenemos la obligación de seguir capacitándonos, modernizándonos e informándonos de todo. Por eso resulta fundamental la preparación constante. Porque nosotros no podemos darnos la oportunidad de trabajar pero si ser el más capacitado de los desocupados para cuando esa oportunidad aparezca.
Cuando me sacan el banquito me quedo solo dentro del ring decía en una entrevista el gran Ringo Bonavena y eso es lo que le sucede al Director Técnico cuando el trabajo no llama a su puerta, el teléfono no suena, las cámaras se apagan y el nombre pasa de ser conocido por todos a la pregunta de ¿qué fue de la vida de tal técnico? Gajes del oficio que cambian rotundamente de un día para otro cuando las primeras planas de los diarios dicen que agarraste un nuevo equipo. Reglas del juego a la que ya estamos acostumbrados.
Lo que nos tiene que mantener la motivación de la competencia viva es como dije anteriormente que fuera del sistema laboral existen muchísimos en la misma situación y en esa carrera por volver a estar debo seguir aumentando mi ser para convertirme en el más capacitado de los desocupados.
Sweet and bitter the flavors of this profession.
The road seems in some pleasant moments (sweet) especially when the aroma of wet grass is introduced by our senses and the noise of the blow and stroke of the ball transports us towards the thousand and one tactical diagrams that we have created between dreams and realities in a All blured paper assembling and disarming teams no matter the category is not a fundamental condition the hierarchy of our players or the place where we train for us where we are is the selection of our country and there we will surf between positive and adverse results attending critics and praise with patience Stoic we will change points of view with leaders and fans but the hottest thing will be the fight against ourselves against the decisions that will change not only a result but the daily life and in some even future of the people, from those pressures that overwhelm us we will take out best of us and that adrenaline that doesn't let us sleep that turns us on so that only he who lives it passionately feels we will live. But side B is not so rewarding (the bitter) is what one lives when
All of the above is not there, when a contract ends either in advance (today more and more often) or by legal termination in a timely manner, it is not known when the opportunity to work will be again and there is a vacuum that is difficult to fill although it is still observed, studied and perfected, future equipment and future training sessions that we will carry out are planned, but the adrenaline is not that smell of court either and the pressures that so overwhelm us are missing until Pleasant sleep is rare, those of us who have chosen this profession do not know about bittersweet flavors, we only know two ways the sweetness of the activity or the bitterness of not being, as a Technician I had in my time as a player said this is the electric chair but for get me out of here they will have to shoot me this extreme so many people do not understand there is a period that they see you every day in the neighborhood and from one moment to another does not see you n for a year we are going against the world and we love that because we were born for this because of this we are done and although the adversity hits us while the system has us out there we will remain firm waiting for the sweet taste to appear again in the mouth and not there will be bitterness that has the power to twist the will that same that does not become what we are football men.
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