Tendríamos como primera medida que tomar un parámetro preguntándonos ¿Que es el éxito? para saber donde pararnos para hacer un análisis, para mi es en lo profesional poder desde el ámbito laboral plasmar una idea de trabajo con un objetivo siempre claro separando el trayecto que se recorre al resultado y que el mayor o menor éxito no estará atado ni a uno ni a otro ya que muchas veces el camino recorrido es excelente y el resultado final no es el esperado y esto de ninguna manera deberá impugnar todo lo elaborado dia a dia para aspirar al objetivo. Pero esto es una apreciación personal que no esta atada a la realidad periférica que se vive y por la que me tome el atrevimiento de robarle el inicio del titulo a Milan Kundera de su inolvidable novela Filosófica de 1984 "La insoportable levedad del ser" para ejemplificar la forma en la que se ve el éxito por parte de Hinchas, dirigentes, comunicadores sociales y hasta en algún caso por los protagonistas que llevados por esta corriente son arrastrados a las fauces del existismo triunfal de tomar con liviandad el desarrollo del éxito y con rigurosa obsesión su lectura y duración.
Muchas veces creemos que un libro no tuvo éxito porque no tuvo muchas ventas y si tal vez para el dueño de la editorial no haya sido exitoso porque lo ve desde su óptica comercial pero el autor siente que fue todo un éxito porque su idea, su prosa y sus momentos frente al teclado no hicieron mas que realizarlo como escritor y para el, exito no quiere decir mas ventas sino satisfacción por el producto que realizo solamente con una idea y un hoja en blanco, y asi podemos dar muchos ejemplos no solo en la rama del arte sino también en otras, sin embargo el futbol se enmarca en otra situación llamada triunfalismo de resultado que esta alejado totalmente del éxito, la medición se basa en ganar y en perder hasta cometiendo el pecado de llevar ese instrumento a la formación de infantiles y juveniles.
El ganar y perder es según esta mirada el interruptor que prende o apaga el éxito entonces vemos constantemente angustia y frustración ocasionada por la mirada errónea del éxito abrazado solo al triunfo.
Se encuentran en algunas instituciones (las menos) situaciones diferentes y se convierten en oasis en el desierto y paradojicamente son referenciadas como ejemplo por los que comparten la idea opuesta cuando estas tienen si el verdadero éxito dejando en evidencia que este camino es más fácil alabarlo que ejecutarlo para los fundamentalistas del triunfalismo del resultado.
Quedaría como conclusión saber que el ganar no es sinónimo de exitoso que el perder no es señal de no alcanzar el éxito y que la levedad del éxito solo es el reflejo de una sociedad ansiosa que vive vertiginosamente y que se pierde el placer de disfrutar de un camino lleno de éxito sin importar solamente el resultado.
THE INSOPORTABLE LEVITY ... OF SUCCESS.
We would have as a first step to take a parameter asking what is success? To know where to stop to do an analysis, for me it is in the professional power to capture from the workplace an idea of work with an always clear objective separating the path that is traveled to the result and that the greater or lesser success will not be tied or one or the other since many times the road traveled is excellent and the final result is not as expected and this in no way should challenge everything developed day by day to aspire to the goal. But this is a personal appreciation that is not tied to the peripheral reality that is lived and for which I took the audacity to steal the start of the title to Milan Kundera of his unforgettable 1984 Philosophical novel "The unbearable lightness of being" to exemplify the way in which success is seen by fans, leaders, social communicators and even in some cases by the protagonists who are carried by this current are dragged into the jaws of triumphant existentism to take the development of success lightly and rigorously obsession reading and duration.
Many times we believe that a book was unsuccessful because it did not have many sales and if perhaps for the owner of the publishing house it has not been successful because he sees it from his commercial perspective but the author feels that it was a success because his idea, his prose and his moments in front of the keyboard did nothing but do it as a writer and for him, success does not mean more sales but satisfaction for the product that I make only with an idea and a blank sheet, and so we can give many examples not only in the branch of art but also in others, however football is framed in another situation called triumphalism of result that is totally removed from success, the measurement is based on winning and losing even committing the sin of bringing that instrument to the training of children and juveniles.
Winning and losing is according to this look the switch that turns on or off the success so we constantly see anguish and frustration caused by the wrong look of success embraced only to success.
They find themselves in some institutions (the least) different situations and become an oasis in the desert and paradoxically they are referenced as an example by those who share the opposite idea when they have true success, making it clear that this path is easier to praise than execute it for the fundamentalists of the triumphalism of the result.
It would be a conclusion to know that winning is not synonymous with success that losing is not a sign of not achieving success and that the lightness of success is only the reflection of an anxious society that lives dizzyingly and that the pleasure of enjoying a path full of success no matter only the result.
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