Las imágenes de victoria cruzan delante de nuestras retinas, el abrazo interminable de los protagonistas el llanto de los hinchas la exultante satisfacción de los dirigentes nos muestran de mil maneras el éxtasis que produce el triunfo, la victoria aunque esa sensación de plenitud vaya diluyéndose tan pronto como el próximo compromiso deportivo se haga presente. Pero la pregunta es que nos deja es ¿Que aprendimos del ganar? Seguro que muchas cosas pero ¿Estamos todos capacitados para hacerlo? Sin dudas que no, porque en la victoria se inmiscuye también la hipocresía el figurismo la vanidad y se potencia el ego hasta lugares donde uno nunca pensó que podía llegar, entonces en un momento donde todo es alegría se hace difícil discernir que abrazo y voz de aliento tiene la sinceridad que nosotros sentimos cuando se produce, de hecho la famosa frase “los amigos del campeón “ nunca pasa de moda sea en el deporte que sea la mesa de la victoria está llena de rostros y ruidos sonoros de algarabía mientras que la de la derrota solo sufre el silencio y la soledad . La victoria tiene muchas padres y la derrota es huérfana reza el dicho y no hay nada más ejemplificador que cada palabra de esa oración.
Realice todo este prologo para contar una enseñanza de muchas que me fue y me va dejando el deporte de equipo, tal vez hoy en diferentes formas por cosas cada vez mas distintas en las relaciones humanas a las cuales el deporte no escapa se juega como se vive y se interactúa como el entorno te va educando, en el año 1996 después de jugarse el primer torneo argentino A los altos dirigentes de nuestro futbol diagramaron una de las tantas reformas en las disputas de los torneos de ascenso , cosa que al dia de la fecha se sigue haciendo no importa cuando estés leyendo esto, la misma consistía en que habría varios ascensos al nuevo torneo nacional B de futbol y que se dirimirían entre los clubes más representativos de las ciudades del interior hayan o no hayan jugado el último torneo Argentino A, por esa razón jugarían a dos partidos Alvarado vs Aldosivi en Mar del Plata, Deportivo Roca y Cipolleti en Rio negro ,Patronato de Paraná vs Gimnasia de Concepción del Uruguay en entre ríos y varios más en el resto del país, y entre esos varios estábamos nosotros Villa Mitre enfrentando nada más y nada menos que al histórico Olimpo, haciendo una reseña de ese momento nos muestra la realidad de que cambiante se puede presentar la historia de los clubes a lo largo del tiempo, porque en ese histórico momento Villa Mitre cosechaba todos los lauros a nivel local y las ultimas participaciones en torneos regionales antes del primer Argentino A que había concluido hacía pocos meses en el cual también habíamos llegado más lejos que el archirrival, Olimpo en cambio venia rehabilitándose de sus malas conducciones y su debacle financiera que lo había llevado hasta en los primeros años de la década del noventa a realizar una cooperativa entre los jugadores para poder subsistir, en ese panorama llegaría la definición, Villa mitre con una camada de jugadores hasta hoy llamada de la década dorada del club y Olimpo con tal vez el primer plantel armado después de años para pelear algo con algunos foráneos con trayectoria y varios elementos importantes del medio local, Visto hoy en la época de la globalización y las comunicaciones tal vez parecería como que esto era una definición mas como tantas otras pero no era asi en ese momento el llegar al Nacional B te daba la posibilidad de convertirte por ejemplo en jugador profesional firmando un contrato,la vidriera para progresar futbolísticamente debido a que no existía ni internet ni televisados de torneos menores y se hacia verdaderamente difícil aun siendo un gran jugador captar la atención de clubes de categorías superiores cosa que hoy como todos sabemos ha cambiado y mucho, El mítico Roberto Carminatti seria el lugar del primer match con resultado favorable al aurinegro por la mínima con un gol de Mario “cota” Álvarez (luego de espectacular paso por atlético Tucumán y los pumas de la unam para cerrar entre otros) la revancha en el Fortín de Maipú y necochea con triunfo tricolor dos a uno un miércoles por la noche en el escenario neutral de la avenida Alem cancha del club liniers, donde caímos dos a cero en un partido de dientes apretados y donde nos tocó la adversidad de jugar más de un tiempo y medio con un jugador menos .
El golpe fue enorme, hasta mucho tiempo después al cerrar los ojos veía la definición de los goles en mi mente ,fue para mí tal vez la primera gran desilusión deportiva, un sueño trunco no solo mío sino de todo ese grupo y de esa barriada espectacular de la ciudad de Villa Mitre, me acuerdo ese vestuario en silencio y con el llanto de todos humedeciendo los rostros, momento duro muy duro del cual hoy a la distancia debo decir guardo una de las enseñanzas más importantes del comienzo de mi carrera deportiva, y fue el valor de un grupo unido de gente de bien gente que se quería y se respetaba porque lejos de imaginar en ese momento de tristeza cada uno realizar su duelo en un ámbito particular,cuando ese colectivo con el corazón destrozado nos dejo,ahí mismo los que llevaban el grupo adelante organizaron ir a cenar todos juntos a algún lugar, de mas esta decir que no falto nadie y que la comida casi ni se toco porque la situación nos había cerrado el apetito a todos. Recuerdo esa mesa larga como si fuera hoy y encierro ese final con la imagen de Guille Dindart referente de ese plantel que no solo había sido el participe del inicio de los triunfos históricos villamitrenses sino también un jugador que había ya saboreado las mieles del ascenso con otro equipo y jugado la segunda división del futbol argentino, su rostro desencajado por las lagrimas que no habían cesado ni un segundo desde que había terminado el partido sus ojos hinchados a mas no poder sin sentir ni pudor ni vergüenza ante nadie por el dolor que le había provocado la derrota esa que nos encontraba ahí a todos juntos en un sincericidio de acompañamiento por el hecho de pertenecer simplemente de pertenecer a un grupo de hombres y de chicos a los que le habían arrebatado el sueño de llegar juntos a jugar algo mas importante, cosa que unos años despues sucedió y en la que todos tuvieron su revancha unos ahí otros en otro lado pero ese dia la derrota me dejo una enseñanza mucho mas grande que cualquier victoria que haya podido conseguir con otros grupos y fue la de unión la de respeto y de compañerismo hasta el final y en el momento mas duro que podíamos haber compartido, hoy cuesta realmente ver semejantes muestras de compromiso, y aunque me costo mucho entenderlo y asumirlo en las derrotas también se aprende y mucho solo hay que tener la madurez para absorberlo y despues emplearlo de manera eficiente para cualquier ámbito donde uno se desarrolle.
THE TEACHING OF DEFEATS
The images of victory cross in front of our retinas, the endless embrace of the protagonists, the cry of the fans, the exultant satisfaction of the leaders show us in a thousand ways the ecstasy that produces the triumph, the victory although that feeling of fullness is diluted so soon As the next sports commitment is present. But the question is that it leaves us is what did we learn from winning? Surely many things but are we all qualified to do so? Undoubtedly not, because in victory hypocrisy also intervenes figurine vanity and empowers the ego to places where one never thought it could come, then at a time where everything is joy it becomes difficult to discern that hug and voice of breath has the sincerity that we feel when it occurs, in fact the famous phrase “the friends of the champion” never goes out of style in the sport that is the table of victory is full of faces and loud noises of excitement while that of defeat suffers only silence and loneliness. Victory has many parents and defeat is an orphan says the saying and there is nothing more exemplary than every word in that sentence.
I did all this prologue to tell a teaching of many that left me and is leaving me team sport, maybe today in different ways for increasingly different things in human relationships to which the sport does not escape is played as it is lived and it interacts as the environment educates you, in 1996 after the first Argentine tournament was played A high-ranking leaders of our football diagrammed one of the many reforms in the promotion tournaments disputes, something that up to date It is still done no matter when you are reading this, it was that there would be several promotions to the new national soccer tournament B and that they would be settled among the most representative clubs of the cities of the interior whether or not they have played the last Argentine A tournament, for that reason they would play two matches Alvarado vs Aldosivi in Mar del Plata, Deportivo Roca and Cipolleti in Rio Negro, Patronato de Paraná vs Gimnasia de Concepción del Uruguay in between rivers and several more in the rest of the country, and among those several we were Villa Miter facing nothing more and nothing less than the historic Olympus, making a review of that moment shows us the reality that changing the history of clubs can be presented over time, because at that historic moment Villa Miter reaped all the awards at the local level and the last participations in regional tournaments before the first Argentine A that had concluded a few months ago in which we had also gone further than the arch-rival, On the other hand, Olimpo had been rehabilitating himself from his bad conductions and his financial debacle that had taken him until in the first years of the nineties to carry out a cooperative among the players to be able to subsist, in that panorama the definition would arrive, Villa miter with a litter of players until today called the golden decade of the club and Olympus with perhaps the first squad
armed after years to fight something with some foreigners with trajectory and several important elements of the local environment, seen today in the era of globalization and communications it might seem like this was a definition more like so many others but it was not so in that At the moment arriving at National B gave you the possibility of becoming, for example, a professional player signing a contract, the window to progress football because there was no internet or televised minor tournaments and it was really difficult even being a great player to capture the Attention of clubs of higher categories which today as we all know has changed a lot, the legendary Roberto Carminatti would be the place of the first match with a favorable result to the black and white by the minimum with a goal of Mario “cota” Álvarez (after spectacular passage through athletic Tucumán and the pumas of the unam to close among others) the rematch in the Fort of Maipú and ne carriage with tricolor triumph two to one on a Wednesday night on the neutral stage of the avenue Alem court of the liniers club, where we fell two to zero in a game of clenched teeth and where we had the adversity of playing more than a time and a half With one player less.
The blow was huge, until a long time after closing my eyes I saw the definition of goals in my mind, it was for me perhaps the first great sports disappointment, a truncated dream not only mine but of that whole group and that spectacular neighborhood from the city of Villa Miter, I remember that wardrobe in silence and with the crying of everyone moistening their faces, a very hard hard moment which today I must say in the distance I keep one of the most important teachings of the beginning of my sports career, and It was the value of a united group of people of good people who loved and respected each other because far from imagining in that moment of sadness each one to make his duel in a particular area, when that collective with the broken heart left us, right there They took the group forward and organized all together to go to dinner somewhere, it goes without saying that no one was missing and that the food was almost never touched because the situation had closed our appetites to all. I remember that long table as if it were today and I enclose that end with the image of Guille Dindart referring to that team that had not only been the participant of the beginning of the historic triumphs Villamitrenses but also a player who had already savored the honeys of the ascent with another team and played the second division of Argentine soccer, his face disenchanted by the tears that had not stopped even a second since the game had ended his eyes swollen but could not feel or shame or shame before anyone for the pain that had caused the defeat that we were all there together in a sincericide of accompaniment for the fact of belonging simply to belong to a group of men and boys who had snatched the dream of getting together to play something more important, something that a few years later it happened and in which everyone had their revenge there some other elsewhere but that day the defeat left me a teaching m much bigger than any victory that I could have achieved with other groups and it was the one of union that of respect and of companionship until the end and in the hardest moment that we could have shared, today it really costs to see such signs of commitment, and although I It is very difficult to understand and assume it in defeats, you also learn and much you just have to have the maturity to absorb it and then use it efficiently for any area where one develops.
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